Opinión

El Real Madrid preso de ansiedad

Como quien dice esto no ha hecho nada más que comenzar (solo cinco jornadas) y el Real Madrid está ya a siete puntos del Barcelona.Queda mucho, si, es cierto pero que a 21 de septiembre tu máximo rival ya haya puesto tierra de por medio es para preocuparse.

   El Madrid perdió ante el Betis (0-1) porque estuvo preso de una ansiedad que le cegó a la hora del remate y porque enfrente tuvo a un equipo  que le salió respondón en cuento a juego, toque y descaro.

  Tal vez el equipo de Zidane no mereció perder porque remató más que el betico al que sometió en un asedio sobre todo en el segundo periodo, pero estuvo romo ante portería precisamente por esa ansiedad que les convirtió en jugadores torpes.

   El Madrid jugó con prisa y de forma atropellada, todo lo contrario que el Betis que le puso pausa donde allí solo era brío por parte de los blancos. A los de Zidane, les faltó finura y precisión. La misma que le que faltó  a Cristiano Ronaldo, que reapareció en esta liga y contagió de ansiedad a todo el equipo blanco. El portugués  con síndrome de abstinencia no estuvo acertado ni supo hacer lo que mejor hace, definir. Tuvo un par de ocasiones que mandó al limbo. No era su noche, ni tampoco la del Real Madrid.

   De repente, cuando todo era de color de rosa para los blancos tras ganar las dos supercopas a Manchester United y Barcelona, respectivamente, resulta que se ha dado la vuelta a la situación. El Madrid que parecía imparable se ha atascado en  su propio estadio; y el Barcelona que parecía hundido en una especie de laberinto sin salida, se siente feliz, goleando y liderando la liga con siete puntos de ventaja sobre su máximo rival.

   A los jugadores blancos no le vamos a reprochar su esfuerzo y sacrificio. Lo intentaron de todas las formas pero la  excesiva excitación les nubló la vista.

   Fue un partido donde el Betis se doctoró, ganando 20 años después en el Bernabéu. El Madrid, por oportunidades, tal vez no mereció la derrota, pero a nadie sorprende la victoria de los verdíblancos  porque nunca le perdieron la cara al partido y en todo momento supieron  como jugarle al Madrid sacando el balón perfectamente jugado y haciéndolo con criterio.

   Ante el osado Betis que gozó de dos ocasiones para marcar: una salvó Carvajal en la raya  y en otra Keylor Navas hizo un paradon a tiro de Fabian; al Madrid le costó responder al salir de nuevo  un poco dormido. Jugaba a tirones  pero no obstante  empezó a empujar sobre la portería de Adán, el mejor del Betis, que  respondió  con dos paradas increíbles: un tiro de Isco y a un taconazo espectacular de Bale que mandó al palo.

 Se nota la mano de Setién  que le tiene tomada la medida a Zidane. La pasada temporada, con Las Palmas, no perdió ninguno de los dos duelos de Liga con los blancos. En Chamartín, incluso, mereció ganar. Este miércoles lo consiguió, gestionando muy bien los tiempos y los cambios. Todo lo contrario que Zidane, que creo erró en las sustituciones del segundo periodo. Pasaban los minutos y el empate a cero persistía, entonces a Zidane le dio un ataque de entrenador y de un plumazo cambio a Isco y Madric  por Asensio y Lucas Vázquez. Además con la lesión de Marcelo (se ha roto), entró Borja Mayoral.

    Las precipitadas decisiones de Zidane fueron más un problema que una solución. Los cambios, acelerados por la lesión de Marcelo, crearon barullo, lo que demuestra el nerviosismo del técnico  y del equipo, y confusión táctica en el terreno de juego. El amontonamiento de hombres en ataque dejó el centro del campo algo desguarnecido y a Sergio Ramos como lateral izquierdo, mitad central, mitad lateral y delantero de ocasión.   No entendí las sustituciones de Isco y Modric, que eran los únicos que podían abrir espacios en la cerrada defensa bética. Zidane, lo siento, en esta ocasión creo el caos con los cambios

     Ante semejante desbarajuste, y con las prisas y los nervios de los madridistas pasó lo que tenía que pasar. El Betis, con la tranquilidad como bandera y buscando los espacios  a base de toques ,se adentró en la desguarnecida defensa blanca, y Sanabria en el minuto 94 ante el estático Sergio Ramos, enmudeció al Bernabéu marcando el 0-1 definitivo.

 En un final atolondrado y caótico el Madrid  acabó con la racha de 73 partidos marcando, y de momento se le atraganta su propia casa, además de abandonarle la mística de ganar en el último minuto. El Betis les deja a siete puntos del Barça.

       En el albor de la liga, no  es tiempo de sacar la guadaña  y hablar de debacle madridista, como están haciendo ya algunos irresponsables. Al  Madrid, radiante de inicio, le han entrado algunas dudas que tienen solución.  Ahora mismo parece bloqueado. Le sobra precipitación e imprecisión y le falta tranquilidad.

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