El Madrid compareció en Montilivi con las dudas de la derrota del derbi, por lo que había incertidumbre por lo que pudiera pasar frente al equipo de moda, el Girona. Tenía la necesidad de sobrevivir para evitar viajar a Nápoles con una crisis acuestas.
Pues bien, evitó todos esos malos augurios, derrotando por 3-0 al conjunto de Michel, que hasta ahora era la revelación de la liga. Joselu, Tchouaméni y Bellingham, dejaron fuera de combate al que llegaba como líder en esta jornada.
En esta victoria que le sirve al Real Madrid para recuperar el liderato, ha tenido mucho que ver la presencia de Jude Bellingham que con un gran pase a Joselu este consiguió el primer gol que encaminó al Madrid al triunfo final y trastocó los planes del conjunto de Girona. Además, redondeó su buena actuación con el tercer tanto.
La nota gris la puso Nacho, por un lance fuera de tono, impropio de este jugador. Con 0-3 en el marcador y ya consumiéndose los últimos minutos se lanzó con los tacos por delante y cazó a Portu, que Salió en camilla. Tras la revisión de la jugada, el colegiado le mostró la justa tarjeta roja. Con su expulsión, deja al equipo sin otro central, solo queda Rüdiger, para recibir el sábado a Osasuna.
Como viene siendo habitual en casi todos los partidos, el Madrid comenzó a baja temperatura. Así le sucedió en el Metropolitano y le sucedió en Montilivi, donde en los primeros minutos se pudo ir a la tumba. El Girona, cargado de energía embotelló a los madridistas. A los dos minutos, You Couto centró desde la derecha encontrando la cabeza de Herrera que se le fue por muy poco, en una ocasión inmejorable. Un minuto después, Miguel Gutiérrez, producto de la Fábrica, envió un centro desde la izquierda que Tsiganov cabeceó al palo. El Madrid no se enteraba y apenas había tocado la pelota.
Los de Michel tenían la iniciativa y mandaban por todos los lados del terreno de juego, saliendo jugando la pelota con gran destreza y aplomo. Una y otra vez atacaban por la banda izquierda madridista por donde se desenvolvían Vinicius, Kroos y Camavinga, de nuevo lateral izquierdo, posición que no le gusta pero que estuvo impecable. Curioso, porque Ancelotti dejó en el banquillo a los que tienen vitola de jugar en esa posición, Mendy y Fran García, Y, por lo visto, Camavinga parece el mejor lateral izquierdo de la plantilla.
El Girona era el que tenía la pelota y ocupaba muy bien los espacios. Así fue hasta que apareció Bellingham. Lo primero que hizo fue ocupar la banda izquierda para echar una mano a Kroos y Vinicius y, después poco a poco se fue adueñando del partido desde esos posición izquierda junto a Vinicius, muy desmejorado pero siempre agita la coctelera. Desde esa posición, Bellingham se inventó un pase sensacional a lo Modric, con el exterior, pase que llegó a Joselu,muy bien desmarcando, para marcar en el minuto 16 el 0-1.
El tanto madridista desconcertó a los locales, y más aún después del 0-2 cuando corría el minuto 21, gol que marcó Tchouaméni, uno de los destacados del partido, de inapelable cabezazo tras saque de esquina botado, con su habitual maestría, por Kroos. El Girona se apagó y su luz inicial se fue para el Madrid que pudo aumentar su ventaja en unos momentos de inspiración. Otra vez Bellingham, con una cerrera de zancada larga se presentó solo ante el guardameta Gazzaniga, que despejó en última instancia.
El inglés, era intermitente pero aparecía en los momentos necesarios y donde se cocía todo. Aunque en este aspecto el que dominó fue Tchouaméni, el mariscal de la zona central con su presencia imponente y sus largas piernas. Fue al amo y señor del centro del campo. Este es el Tchouaméní en el que se fijó el Madrid para ficharlo de Mónaco.
Con 0-2 terminó la primera parte. La segunda, comenzó como el primer periodo con el Girona a toda pastilla. El Madrid, trataba de dormir el encuentro. El conjunto de Michel insistían una y otra vez, con Savinho, la sensación del momento, cambiándose de una banda a otra sin conseguir sus objetivos. Tanto Carvajal como Camavinga le anularon. No obstante, el equipo local no bajaba los brazos. Kepa realizó una gran parada a un cabezazo a bocajarro de David López que se cantó como gol pero que evitó Kepa.
El Madrid vivía entonces muy cómodo a la contra. Y a la contra encontró el 0-3, gol de Bellingham que suma su sexto tanto en lo que va de temporada.
Con todo el pescado vendido, Ancelotti retiró al inglés pensando ya en el próximo partido de Champions que se jugará el martes contra el Nápoles.
El partido terminó con mal sabor de boca por la dura e injustificada entrada de Nacho, no lo puedo entender viniendo de él y siendo el capitán, que derivó en una tángana multitudinaria que, afortunadamente, muy pronto quedó sofocada. Ancelotti pidió perdón a Michel.
Golpe de autoridad del Madrid en Montilivi, de donde sale reforzado y líder.
