Opinión

Al Real Madrid le salen las cuentas

El Real Madrid ha puesto la liga a sus pies tras ganar 4-1 al Sevilla en el Santiago Bernabéu . Le salen las cuentas: le quedan dos partidos y con 4 puntos  le basta para ser campeón.

    La holgura del triunfo no refleja bien el sufrimiento que pasó el equipo madridista ante un Sevilla peleón que siempre dio la cara y que en   muchas fases del encuentro sometió a los de Zidane, que después de ponerse 2-0 en el marcador se dejó ir para dejar al Sevilla dominar. Tanto fue  ese dominio de los de Sampaoli, que llegaron a  gozar de cuatro ocasiones claras  de gol que no se materializaron por culpa de los palos en dos ocasiones, y por dos  paradas sensacionales de un magnífico Keylor que en el primer periodo salvó a su equipo del colapso.

   Antes de ese mal trago, el Madrid comenzó con entusiasmo y hasta con picardía la contienda. A los seis minutos, esa joya llamada Nacho, demostró que además de ser un jugador impecable es  el más listo de la clase.   Fue pillo en el 1-0, un gol legal a pesar de las quejas de los jugadores del Sevilla que en lugar de pedir barrera se dedicaron a hablar  y a mirar no se sabe dónde. Sin tiempo a negociar la barrera, Nacho se sacó un disparo de la chistera que dejó  confundidos al público, a sus compañeros y a los rivales.

   Ese gol protestado por el Sevilla por creerlo ilegal, lo  dejó tocado. Le costaba asumir su error. A los diez minutos, un robo de Asensio en el centro del campo posibilitó el 2-0 que culminó Cristiano.

    La facilidad con la que el Real Madrid se puso por delante con esa cómoda ventaja le llevó al exceso de confianza y  a una complacencia de la que se benefició el Sevilla, que ya con el agua al cuello se puso serio y fue cuando estuvo a punto de dinamitar el partido con esas  dos ocasiones  a la madera y las dos paradas extraordinarias de Keylor Navas, que se está ganando  con sus sensacionales actuaciones en los últimos partidos,  la confianza de la que algunos dudan.  EL costarricense fue determinante  para evitar la sorpresa. Fue la figura del partido que le puede valer al Real Madrid el título de liga.

   En esta ocasión Zidane más que optar por el equipo B, hizo una especie de híbrido que solo le funcionó en los primeros 20 minutos, después hubo elementos que se resquebrajaron. Más aún cuando Jovetic, hizo el 1-2 en el inicio del segundo periodo. Ahí los blancos pasaron sus peores momentos, se estaba más cerca del empate a dos que del 3-1. Fueron minutos de angustia en un Bernabéu que no decía ni pío. Estaba asustado ante el empaque del Sevilla que llegaba al área de Keylor con suma facilidad. El centro del campo madridista estaba roto, partido en dos  con James sin saber dónde estaba, campando a su aire.

   El Madrid lo estaba pasando mal y se hacía necesario un cambio de rumbo. Zidane, también lo vio claro y echó mano, primero  de Casemiro que sustituyó a un desdibujado James, que se tomó su tiempo despidiéndose del Bernabéu porque sabe que fue su último partido en el Coliseum blanco. Su destino será el Manchester United. Después entró Lucas Vázquez por un desacertado Morata, que también puede que haya jugado su último partido en el Bernabéu, despidiéndole  con frialdad y  que perdió una espléndida ocasión para reivindicarse- luego que no se queje-; y finalmente Modric sustituyó a Kovacic que se había ido  diluyendo con el paso del partido.

   Los cambios aportaron al Madrid le luz que le faltaba.  Con el medio campo titular el  equipo se iluminó con un Casemiro que entró en el barro que propuso el Sevilla, un Lucas Vázquez  que no solo abría huecos por la derecha sino que ayudaba en defensa a Danilo, y  Modric que puso el orden. Con estos oportunos cambios, el Madrid entró en ebullición y hasta se espabiló Cristiano, que ya como delantero centro, mató  el partido, consiguiendo el 3-1, de un tremendo zurdazo que se coló por la escuadra derecha de Sergio Rico. Kroos en una contra rápida, cerró la cuenta  poniendo el  definitivo 4-1. Pero el mérito de ese cuarto gol hay que dárselo al gran Nacho, el hombre que vale para todo. Ayer jugó de lateral izquierdo cumpliendo a la perfección. No solo abrió la cuenta con su pillería, sino que cerró el partido con su gran pase a Kroos.

   Por cierto que el cada vez peor o árbitro, Undiano Mallenco, le sacó una injusta tarjeta amarilla  a Nacho, que le va a impedir jugar en Balaifos. Aunque estoy convencido que el Comité se la quitará cuando el Real Madrid presente recurso, que lo va a presentar.

   Con esta importante victoria, el Real Madrid  va lanzado a Vigo donde el miércoles le espera el Celta en ese encuentro aplazado que le puede significar, siempre que no pierda, ponerse como líder y que todo dependa de si mismo  para lograr la ansiada liga, título que se resiste desde hace cinco años.

   Una jornada menos, una victoria más. Las cuentas le siguen saliendo. Todo marcha según lo planeado. Solo le quedan tres partidos para alcanzar la gloría. El Real Madrid tiene la última palabra.

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