Real Madrid, una victoria de campeonato

El Real Madrid  firmó en San Mames un triunfo importantísimo de cara a sus aspiraciones ligueras. Lo hizo en un estadio que respira fútbol por los cuatro costados que unido a un ambiente irrepetible  hacen de La Catedral, un lugar único.  De ahí su nombre. 

Fue un partido frenético y  equilibrado que se jugó poder a poder y  de una forma dinámica y con mucha velocidad en la transición del balón. Se vio un fútbol de mucha calidad, sobre todo en el primer periodo. El equipo de Ancelotti, comenzó como una moto. A los nueve minutos  ya ganaba por 0-2, ambos  goles de un Benzema que sigue con la inspiración muy elevada. El primero fue  todo un golazo con mayúsculas. Fue un tanto monumental que resume perfectamente la calidad técnica que tiene el francés. Recibió en corto de Kroos cerca del vértice del área y tiró de magia: metió una rosca de primeras al palo peor protegido de Aguirrezabalaga. Un gol que mereció el respeto de todo San Mames. 

Benzema no sólo consigue goles llenos de sutileza y plasticidad, también se ha convertido en un caza goles. Unai Núñez metió el pie dentro del área, habilitando a Karin que  remató raso y de forma inapelable. Era un 0-2 en un abrir y cerrar de ojos.

El Madrid llegó a Bilbao muy justo de jugadores por culpa del COVID  y la baja de Casemiro, por sanción y de Modric que continúa recuperándose de ese maldito virus, aunque dicen que ya ha dado negativo, pero no pudo desplazarse. Una circunstancia que ha dado Hazard una oportunidad para ir entrando poco a poco en la dinámica del juego de los blancos. El Belga no desentonó. Va mejorando. Acabó con una ocasión que sacó el guardameta del Athletic.

Esas bajas no desanimaron a los madridistas que salieron a por el partido con un juego de alto nivel que se jugaba a gran velocidad. De ahí esos dos goles de Benzema. Pero, el Athletic no se amilanó y en el 10 acortó  distancias con otra gran gol de Sancet (promete mucho este jugador), en el que Courtois nada pudo hacer. Había partido.

El Athletic en ningún momento sacó bandera blanca,tirando de orgullo para responder a su afición que es todo un ejemplo de deportividad. Cuando Benzema, se retiró ya en la final del encuentro, fue despedido con una gran ovación. Que aprendan otras aficiones. 

Los vascos,cuyo orgullo no cabe en La Catedral, nunca le perdieron la cara al encuentro y hasta dominaron a un Madrid que tenía la preocupación de Camavinga por su falta de contención. Varias veces estuvo al borde de las tarjetas. Al  joven jugador francés le sobra fuerza,pero le falta oficio que poco a poco irá adquiriendo.

Con 1-2 se llegó al descanso tras jugarse un primer periodo lleno de alternativas y que resultó una lucha muy  hermosa de dos equipos en busca de la victoria.

En el segundo tiempo, el Madrid no salió tan pinturero. Fue más conservador, con la pretensión de tener más el balón para conservar la ventaja y aumentar un poco más su liderato.  Ocurrió que del Madrid más lozano del primer tiempo, se pasó a un Madrid sufrido en el segundo periodo. No obstante, las dos mejores ocasiones tuvieron el color blanco. A la ya mencionada de Hazard, hay que añadir otra de Kroos que sacó Aguirrezabalaga en una gran intervención.

Luego llegaron los cambios. Marcelino busco dinamitar  el partido con la salida del hermano de Williams, Nico; y en el Real Madrid debutó una joven promesa Peter, que salió por Vinicius del que apenas hubo noticias. En ningún momento intento el uno contra uno. De esa forma es un jugador muy aburrido. En esta ocasión, Hazard dejó más huella que el brasileño

El Real Madrid  llega al final de este curso del 2021, siendo un poco más líder. Aleja un poco más a sus perseguidores a los que ya ve de lejos: 8 puntos al Sevilla; 17 al Atlético de Madrid y 18 al Barcelona.