Opinión

Recital del Real Madrid sin premio

El Bernabéu asistió este martes a todo un recital  de fútbol del Real Madrid, que sin embargo no le bastó para ganar. Empate a 2 con el París Saint Germain (PSG). El fútbol solo tuvo un dueño, el Madrid, que obtuvo poco premio.

Pero vista la exhibición de los blancos, lo de menos es el resultado, lo mejor fue la sinfonía que escribió  durante casi todo el partido ante el equipo francés que estaba como aturdido ante la avalancha de un Madrid coral que cuajó su mejor partido en mucho tiempo.

El equipo de Zidane, que se atrevió a poner como titulares a Marcelo e Isco, se comportó como un jabato, jugó con mucha energía,  con colmillo, corazón y con gran chispa. Le dio todo un repaso a uno de los denominados grandes de Europa

A veces el fútbol es así de injusto.  Ha sido el empate más injusto que vi jamás. Nada hay que reprochar al equipo de Zidane por el lamento final que llegó en dos descuidos, cuando el encuentro languidecía. El culpable de ese empate , conseguido por los franceses a falta de dos minutos, fue el guardameta Keylor Navas, el héroe que  sostuvo a los suyos con intervenciones casi milagrosas a disparos de todos los colores,hasta 30, de los madridistas y más concretamente de Benzema, que solo en dos remates suyos, pudo traspasar la portería francesa . Gracias a Keylor, los parisinos no salieron goleados del Bernabéu. El tico, salió por la puerta grande y entre grandes aplausos de la afición madridista que lo recuerda con enorme cariño.

El PSG hizo más bien poco, solo vimos  pequeños apuntes de Mbappé y unos pocos escorzos de Neymar que salió en el segundo periodo. El París Saint Germaín, a pesar de tanta figura y por lo que hemos visto, no tiene aún equipo para hacer algo grande. Al contrario que el Real Madrid  que ha explotado de una forma extraordinaria ofreciendo un ejercicio coral y con individualidades que van creciendo y que se suman al conjunto, como es el caso de Hazard, que estaba siendo  brillante y determinante, hasta que Meunier le cazó y se tuvo que retirar lesionado en el tobillo derecho. Lesión que preocupa, y mucho. 

La otra individualidad que se suma a este Madrid colectivo, es, Valverde que confirma su condición de imprescindible. No sé si será casualidad o no, pero fue salir el uruguayo y llegaron los dos goles del PSG, que fueron en dos despistes  que empañaron el gran partido realizado por el Real.

Benzema sigue en racha, fue el autor de los dos tantos. Por los franceses  marcaron Mbappé en una falta de entendimiento entre Varane y Courtois; y el empate (2-2) fue obra de Sarabia, que solo, fusilo por toda la escuadra.  Un empate que ni se creyó ni  mereció el equipo francés.

Entre medias de todo esto,, en el primer tiempo cuando más apretaba el Madrid, en una jugada perdida estuvo a punto de cambiar el rumbo del partido. Icardí encaró a Courtois, lo derribó y el colegiado portugués Arthur Días, lo interpretó como penaltí y expulsión. El VAR se chivó porque antes de esa jugada hubo una falta previa  de Gueye a Marcelo. El árbitro rectificó y  se acabó lo que se daba. Con las protestas de los franceses, claro está

El partido contra los parisinos, por no ser un equipo cualquiera, era el test definitivo para calibrar  la explosión de este Madrid que lleva unos cuantos partidos en estado de gracia. No solo lo pasó con la mejor nota, sino que dio toda exhibición de lo que es el fútbol moderno. Vuelve a ganarse el respeto de Europa.  

Cuando  Hazard, se pone en plan estelar, Benzema muestra su clase,Valverde ofrece su lucha constante, Kroos  su pases y visión y hasta Isco, que parece renacer,  se arremangan y se ponen a jugar, son capaces de componer la mejor música que termina siendo una gran sinfonía. Eso fue lo que vimos en el Bernabéu, una auténtica sinfonía de fútbol que al final dejó de sonar por un error y el derechazo de Sarabia. Pero escuchamos muy buena música.

Fue un deleite ver atacar a Hazard y Benzema, que no serán rematadores puros, pero si son delanteros que se asocian a las mil maravillas y que llegan a base de paredes y desborde, como es el caso del belga. Son rápidos en todos los sentidos y muy precisos. Algo que venían haciendo en partidos anteriores y que confirmaron ante el PSG. No solo los dos delanteros están a un nivel muy alto, también todo el equipo. El Madrid ante los franceses, volvió a ser un equipo que presionó muy bien, fue equilibrado a la vez que agresivo ante Keylor que paró casi todas las acometidas. Solo Benzema pudo con él, en dos ocasiones.

Los dos goles del Madrid  fue el resumen perfecto de su juego preciosista. En el primero,Hazard conduce, desborda a todo el que le sale al paso,pasa con precisión a Valverde, Isco lanza al palo y remata Benzema. En el segunda parte, fueron Modric, que salió en sustitución de Valverde,Isco, Marcelo los que hilvanaron una buena jugada para que Benzema rematara de cabeza el 2-0.

Era un resultado inapelable. Nada hacía presagiar el desenlace final con esos dos goles del PSG que llevó la decepción al Bernabéu, que inmediatamente reaccionó con aplausos, porque semejante  exhibición de su equipo hacía tiempo que no la habían visto.

Bale,de falta pudo  deshacer el empate en el último minuto al lanzar el balón al poste izquierdo de Keylor a quien le deben la vida los franceses. El fútbol, no fue justo con el Madrid. Pero al menos, ya está clasificado, lo estaba antes de disputar el encuentro gracias al empate (1-1) entre el Galatasaray y el Brujas.

Entra a octavos de final como segundo de grupo. Pero eso poca importa, porque si sigue con este juego tan bizarro y redondo no debe temer a ningún rival. Ante el  PSG, quedó certificado el ascenso del Real Madrid a su status habitual.

  

 

 

 

 

 

 

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