Opinión

La revolución de Solari deja fuera a Isco

En el Benito Villamarín donde el Real Madrid ganó al Betis por 1-2, llegó la revolución de Solari que a pesar de las muchas bajas con las que llegó a Sevilla, tuvo el valor, el coraje o vaya usted a saber qué, de prescindir de Isco y Marcelo en beneficio de Valverde y Reguilón.

Unos le llamaran cobarde por el planteamiento ultradefensivo que puso en práctica con tres centrales (Varane,Sergio Ramos y Nacho), más Carvajal y Reguilón por las orillas   junto a Modric, Valverde y Casemiro;  y dos delanteros, Benzema y Vinicius. Esos mismos, dirán que estructuró al equipo con más miedo que otra cosa

Otros, en cambio, le tildaran de valiente por haber confiado en los jugadores que más en forma están, dejando en el banquillo a dos vacas sagradas como son Isco y Marcelo, que todos sabemos que pasan por un pésimo  estado de forma.

Es evidente que hay un Solari antes y después de Villamarín, quien equivocadamente o no,   esta vez ejerció como entrenador e hizo lo que su conciencia le pedía. Tomó decisiones y la jugada le salió bien aunque sufriera durante toda la segunda parte y lograse una victoria de equipo pequeño.

Cierto es que ver al Madrid defenderse hace daño a la vista, pero dadas las circunstancias y viendo como está el equipo lo que se impone es la supervivencia.  Y eso fue lo que hizo el Real Madrid frente al Betis, sobrevivir. Pero solo en el segundo periodo, porque en el primer tiempo los de Solari se aplicaron muy bien, jugaron con seriedad y crearon hasta tres ocasiones de gol, pasando por encima de un Betis que se adornaba demasiado  con el balón pero sin ninguna trascendencia.Si, tenía la posesión, pero sin ninguna profundidad, apenas un tiro a puerta en lo primeros 45 minutos.

Con mejor colocación, el Madrid logró el 1-0 a los 13 minutos con un fuerte disparo de Modric, en jugada que había empezado Carvajal y que culminó en un gran gol del croata, su primer tanto en esta temporada.

El gol tempranero, ayudó al planteamiento conservador del entrenador blanco, ya que el Madrid se sintió cómodo con su plan defensivo ante un Betis, con mucho toque pero poca enjundia.

Juntas las líneas,más seguro que en otros partidos, y muy concentrados en todas las labores, el Madrid salía muy rápido a la contra con un buen Vinicius, quien  a pesar de pasar una gripe, se le vio muy participativo y fue el que se echó el equipo a la espalda en cuanto el equipo atravesaba el centro del campo.  Con sus conducciones , cambios de ritmo y de   orientación, era la imaginación atacante junto a un enchufado Benzema, que se retiró al descanso con el dedo meñique roto. Vinicius, poco a poco va dejando de ser una promesa para ser una realidad. Se ha ganado el derecho a set titular.

Vinicius fue el enlace y en la mejor jugada del partido habilitó a  Valverde que llegó solo ante Pau López pero en lugar de tirar, optó por lo más genial:un taconazo para Benzema que venía por detrás. Quiso igualar el taconazo sublime de Guti para Benzema, que terminó en gol; pero en esta ocasión no salió, yéndose al limbo una inmejorable oportunidad de haber puesto el 0-2 en el marcador.

En la segunda parte, fue el Betis comandado por Lo Celso y Canales junto a la alegría de Joaquín, el que  puso el fútbol y la intensidad ante un Madrid más defensivo que nunca. De la conexión de estos tres jugadores llegó el empate de Canales. Gol que el colegiado anuló en primera instancia pero que después rectificó  por decisión del VAR en otra jugada para la polémica.

El Real Madrid entonces no salía de la cueva y por lo tanto no había contras ni nada de nada. Le lesión de Benzema, les quitó las alas y dejó muy solo a Vinicius, quien todavía renqueante por la gripe, ya dio muestras de cansancio.  Cristo, un joven delantero del Castilla, fue el sustituto del francés. Un chaval de 18 años y otro de 21 (Cristo)eran las armas ofensivas de un Madrid que se quedó sin protagonismo ofensivo  ante  el empuje del Betis, que durante todo el segundo periodo tuvo encerrado en su área a un Real Madrid que no cerró el partido cuando lo tuvo de cara (primer tiempo) y el Betis, lo perdió cuando lo tuvo en sus manos. Las cosas del fútbol.

Ante el dominio apabullante del Betis, Solari vio que necesitaba hacer cambios para evitar lo peor. Ceballos (muy pitado) entró por Reguilón para tratar de sujetar a William Carvalho, y Brahim para que Vinicius no estuviese tan solo.

Ceballos, precisamente, el chico de Triana y betico de toda la vida, fue quien con picardía al saque de una falta   mató a su Betis, marcando el 1-2. Pidió perdón, pero el triunfo fue para su actual equipo el Real Madrid, que ganó como equipo menor, pero ganó. Algo que necesitaba para no ahondar más en la herida de una crisis que parece no tener fin.

Con Isco castigado, fue el partido de Reguilón,Valverde, Vinicius, Cristo y Brahim. El Madrid se aferró a un buen grupo de la cantera, jóvenes reclutas que cumplieron con creces.

Todos menos Isco, quien se ha ganado con todo merecimiento ser suplente. En el fútbol la prepotencia sobra y de eso anda muy sobrado Isco, que a pesar de gozar de gran predicamento en la prensa deportiva, todos sabemos que no está para jugar de titular.

Muchos se habrán echado las manos a la cabeza por no jugar el malagueño toda vez que están fuera del equipo los Kroos,Asensio. Lucas Vázquez y Bale, pero es que Isco ya es historia del pasado del Real Madrid. Lo mejor es que se vaya y así va a ser

Insisto, que Solari, por primera vez hizo de entrenador y mostró una gran personalidad así como una gran valentía. Jugó con fuego, pero ha salido indemne. Nadie le puede negar su gran atrevimiento.

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