Opinión

Siempre Bellingham: otra vez rescató al Madrid

Un gol de Bellingham (1-0) en el bendito minuto 94 para el Real Madrid, salvó al conjunto blanco de un tropiezo en su primer partido de Champions, disputado en el Santiago Bernabéu frente al Unión Berlín, que debutaba en esta competición y que conoció al mismo tiempo, como se las gasta el Real  cuando de Europa de trata, su magnífico Coliseum, y el efecto Jude Bellingham.

El Unión Berlín, se defendió con mucho orden y sacrificio. Por momentos y cuando el tiempo estaba a punto de cumplirse, creyó que había logrado la meta de sumar un punto en plaza tan difícil. Pero, en el minuto 93,20,para ser exactos, en el territorio del Madrid, apareció el nuevo inquilino de esa especie   llamado Bellingham,  y entonces lo alemanes vieron  que todo había sido una falsa ilusión de más de 90 minutos. Un tiro lejano de Valverde, un rebote y gol del inglés, con el estribillo de “Hey Jude” en la grada.

Antes de todo eso el Unión, con su 5-4-1 le complicó la vida al Madrid que sesteó un poco durante toda la primera parte donde casi nada ocurrió. La circulación del balón era muy lenta y el juego muy previsible.

 Da la sensación que el Real, lo deja todo para el final después de tirar por la borda los primeros 45 minutos. Lo están haciendo en la competición doméstica  y también en la Champions, como se vio frente a los alemanes. Debe ser que confía demasiado en sus arrebatos de juego, esperando la inspiración ,  la magia del Bernabéu y el acierto de sus jugadores como el otro día fue la cabeza de Joselu.

 Y si todo ello falla, ahí está Bellingham, que sin duda está bendecido, para solventar la papeleta. De nuevo marcó otro gol en el descuento y salvó por enésima vez a su equipo que con más furia que juego, sumó los tres puntos en el inicio de esta Champions

Como decíamos, durante el primer periodo apenas ocurrió algo interesante. Algún cabezazo de Joselu,alguna jugada por banda y al resolutivo Rüdiger cortando los pocos avances alemanes. Eso sí,bajo la alta dirección de Modric por el que no pasa el tiempo. Su titularidad en el Bernabéu creo que va a ser una constante,sobre todo ante equipos que no le discutan la pelota al Madrid.

El Unión Berlín solo vino con la idea de amarrar un empate. Se encerró muy bien, achicando balones una y otra vez con dos buenos laterales como son Jovanovic y Gosens,que estaban donde les necesitaba su equipo. Junto a ellos estaba el veterano Bonucci, que continúa ejerciendo como Mariscal en defensa.

Ante la pretoriana defensa alemana, el Madrid atacaba y atacaba. Hasta 16 saques de esquina botó a lo largo del encuentro

Todo el brío que le faltó al equipo de Ancelotti en el primer periodo, lo tuvo en el segundo tiempo. Subió la revoluciones,especialmente Rodrygo. El toque de corneta se transformó en dos ocasiones de gol. La primera la detuvo el guardameta alemán Rönow, la segunda fue al palo tras una volea para enmarcar. Joselu, también  probó la destreza del portero germano desviando su remate a la madera. No había manera de perforar la portería rival. Era un asedio constante.

El Unión Berlín, resistía cómo podía las embestidas blancas. Ancelotti, le dio un impulso más con las entradas de Kroos y Valverde por Tchouaméni y Camavinga y después entró Fran Garcia que se había quedado quedado en el banquillo para dejar su sitio a Alaba.

Los alemanes resistían con gran paciencia. El Madrid ya jugaba en el área rival. Con Rúdiger con la caña en los saques de esquina y con Brahim,sustituto de Modric, tratando de alborotar, llegaban las oportunidades pero no el acierto. El tiempo se consumía….El Bernabéu  creía que ese  don que tiene el Madrid  en los finales de partido, aparecería. Y,apareció. Bellingham, aprovechó un rechace de la defensa alemana tras fuerte disparo de Valverde, en el minuto 94, para marcar el tanto del triunfo, aumentando así su reputación de ser un jugador providencial. Lo volvió hacer.  “Hey Jude Bellingham.”

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