En un partido loco de principio a fin, y con un resultado abultado para ser una semifinal de la Champions, el Manchester City ganó 4-3 al Real Madrid, en el Etihad Stadium. Un resultado que deja la eliminatoria muy abierta para el partido de vuelta que se jugará en el Santiago Bernabéu, el próximo miércoles.
Ocurrió todo un Milagro en Manchester. El Real Madrid salió vivo frente a un City que fue muy superior casi todo el partido, sobreviviendo a una pésima defensa que hizo aguas por todos los sitios y a un centro del campo perdido y muy mal colocado.
Y uno se pregunta ¿ Cómo es qué salió vivo? Pues muy sencillo, porque tiene un delantero, Benzema, todo un genio, capaz de hacer dos goles en momentos de máxima exigencia y, que además saca su lienzo para dibujar una auténtica obra de arte, en ese penalti que lanzó a lo Penenka después de haber fallado dos frente a Osasuna, hace una semana.
Vimos al Madrid en su máxima expresión. A ese Madrid con infinitas vidas que en muchos momentos estuvo al borde de la catástrofe. A pesar de recibir cuatro goles salió con la sensación de victoria por los tres goles que marcó (dos de Benzema y otro de Vinicius, los goleadores).
Y digo que Salió con sensación victoriosa, porque pudo recibir unos cuantos más. Los de Ancelotti fueron un auténtico desastre en defensa, con un Mendy que fue un horror así como sus compañeros Alaba y Militao, a los que le faltó contundencia, cosa rara. El único que se salvó defensivamente hablando, fue Carvajal. Alaba, arrastra con sus problemas musculares, no estaba para jugar este encuentro tan exigente.
Por no hablar del naufragio del centro del campo madridista, con un Kroos muy perdido y poco activo. No entiendo como Ancelotti insiste con Kroos como titular en partidos de estas características. El alemán ya no corre, trota y de su parsimonia se aprovecha el rival.
Individual y colectivamente, el Real Madrid hizo un muy mal partido. Puede dar gracias por el resultado.
Está claro, que este Madrid debe tener un ángel de la guarda que le protege y ayuda cuando pintan bastos. Si de verdad existe algo en el cielo, el ser superior, eligió al Real Madrid como su equipo favorito. No hay otra explicación. Y luego está, la quinta-esencia de este equipo, Karim Benzema, que ya suma 41 goles en otros tantos partidos y que hace acto de presencia en los momentos oportunos, como cuando lo hizo para marcar el 2-1. Aparece cuando nadie lo espera. Pasó una vez más. Centro de Mendy que mejoró Benzema en un remate muy difícil para meter en el partido a los suyos.
Lo volvió hacer en el penalti que lanzó a lo Panenka para marcar el 4-3, un resultado que da esperanzas y que les permite, como ha dicho el francés, “que puedan hacer magia en el Bernabéu para ganar y meterse en la final de la Champions”.
Otro que dio vida al Madrid, fue Vinicius con su fantástico gol que partió de una escapada monumental que dejó tirado a Fernandinho y después, con picardía y buena definición, marcaba el 3-2. Fue otra vida para el quebradizo Real Madrid que de nuevo estaba en la lona, pero que sus dos goleadores de esta temporada, les daba una vida más.
Pero no nos engañemos, el Madrid estuvo a merced de un pletórico City que le ganó en todos los terrenos, mostrando un fútbol total lleno de presión y de continuas transiciones. Gabriel Jesus, volvió loca a la mala defensa madridista que fue un siniestro total. Falló en los dos primeros goles que llegaron nada más comenzar el encuentro, y diría que también en los demás.
En el 1-0 que llegó a los dos minutos, falló toda la defensa en cadena hasta que marcó De Bruyne. En el 2-0, a los diez de partido, tanto Militao como sobre todo Alaba, hicieron la estatua y le brindaron el gol a Gabriel Jesús. Y en el tercero, el negado Mendy hizo un regalo a Fernandinho, este centró para que rematase de cabeza Foden. En el cuarto, todos se quedaron parados porque pensaban que el colegiado Kovacs pitaría una clara falta de Kroos. Bernardo Silva, no se paró y de gran tiro marcaba para el City el 4-2. Luego llegaría el penalti por manos de Laporte, que transformó Benzema de forma artística, como ya hemos relatado.
La defensa del Real ha arrastrado a todo el equipo que tampoco tuvo su día. La retaguardia esta vez estuvo muy blanda y poco contundente. Con decir que la primera falta en contra se sancionó a los 40 minutos, queda dicho todo.
Es imposible explicar desde toda lógica como el Madrid llega vivo para el partido de vuelta, viendo lo que todos hemos visto. Más de lo mismo. Es el Real Madrid, recuerden. No hay forma de matarle. Cuatro veces le dieron por muerto y otras tantas veces regresó vivo y con ganas de armarla en el Bernabéu. Ahora le toca remontar.
