“ Con el gol logrado en el último instante llegamos con subidón al Camp Nou”. Así relató Courtois su estado de ánimo al finalizar el encuentro entre el Real Madrid y el Valencia. Courtois, fue el héroe del partido y de su equipo al parar y posibilitar el empate. Un cabezazo del belga en el último segundo propició un gol de Benzema que le permite rescatar un punto frente a un Valencia que empezó siendo muy chato para después crecer.
El empate del Madrid, con su empuje final, es la muestra de que quiere la liga, que está muy vivo y que no desfallece hasta lograr el objetivo. Creyó y consiguió cuando menos un punto.
A la desesperada, en el último suspiro de partido fue como empató (1-1) el Real Madrid frente al Valencia que se había adelantado minutos antes por mediación de Soler.
Fue un gol mérito de Courtois pero que marcó Benzema, que sigue casado con el gol y empata con Messi en la clasificación de máximos goleadores.
El empate le permite llegar igualado a puntos con el Barcelona al clásico del próximo miércoles, en el Camp Nou. Los dos grandes de nuestro futbol recibieron una cura de humildad por parte de la Real Sociedad y Valencia, respectivamente.
Si el sábado, la Real Sociedad tuteo y hasta se le subió a las barbas al Barça; en la noche del domingo, el Valencia que fue de menos a más, a punto estuvo de lograr el triunfo.
Pero el Real Madrid no deja de crecer en la liga. Una acción de fe y de determinación de Courtois la aprovechó Benzema en un saque de esquina para rescatar un punto. Un empate que después de todo lo que pasó me parece un resultado justo.
Zidane consideró, ante la batalla del miércoles, que lo mejor era dar descanso a Casemiro. Y tal y como comenzó el Madrid el encuentro, acertó porque en los primeros 25 minutos no se vio exigido por el Valencia que estaba a merced del juego de mucho toque de los madridistas que dominaban con suma facilidad pero sin mordiente. No obstante tuvieron alguna ocasión, como en un cabezazo de Benzema y dos disparos de Valverde,primero, y después Modric, que rozó el palo. Todo ello sin ninguna convicción.
El Real Madrid era el dueño de la situación pero le faltaba pólvora. Mucha juego de pases, pero poca velocidad y vértigo que es lo que sorprende al rival, en este caso el Valencia, que comenzó con muchas dudas, incapaz de hilvanar una jugada.
Con Valverde, Kroos y Modric el Madrid campeaba a sus anchas, tapando a Parejo a quien le costó entrar al partido,igual que a su equipo que fue mejorando con el paso de los minutos para ser ya un Valencia reconocible a partir del segundo periodo.
Tras el descanso, Celades, el silencioso que ha rehabilitado al Valencia, recompuso el dibujo y los suyos le pusieron el brío que les había faltado en el primer periodo, y avisaron al Madrid en contras muy rápidas, como en una de Ferran que no fue gol por la buena intervención de Courtois.
Por entonces, el Real Madrid se dejó llevar hasta rozar en la inocencia, reflejada en Rodrygo que simplemente no estuvo. Para este tipo de partidos, digo yo que sería mejor contar con Bale, dispuesto en el banquillo y que salió a jugar los últimos 20 minutos. No se notó su presencia pero creo que para partidos de alto voltaje el galés tiene más empaque que el brasileño. Contra el Barcelona debe ser titular.
Zidane, apostó por ganar. Antes del gol de Soler en el minuto 77, en el 68 echó mano de todo el repertorio atacante que tenía en el banquillo, dando entrada a a Vinicius y Bale. Jovic,salió más tarde por Modric. Así lo hizo para espabilar a su equipo que durante casi todo el segundo tiempo jugó con mucha sosería y sin pegada.
El Madrid no sacó fruto de su abrumadora puesta en escena del primer periodo, y eso le dio alas a un Valencia que con Parejo en plan maestro empezó a carburar para agigantarse y someter al Madrid que se resentía de la falta de fuelle de Modric y de Isco.
El gol de Soler espabiló al por entonces dormido Real Madrid que tiro de coraje en busca de la igualada. Ese es el juego que siempre ha practicado el equipo blanco: velocidad, juego largo,energía y remate. Y no tanto toque que no conduce a nada, como hicieron en la primera parte. Como jugó en los últimos minutos es como debe jugar el Madrid, está en su ADN.
Esa ofensiva dio sus frutos. Batió Jovic a Jaume en fuera de juego que fue anulado, pero en la segunda ocasión que tuvo el equipo blanco, Benzema cazó la pelota que había cabeceado Courtois para empatar un partido que tenía perdido y que le permite ir con subidón a su cita con el Barça, en un clásico que llega con una presentación inmejorable. Va a ser un partido marcado por la seguridad tanto fuera como dentro del estadio del Camp Nou. Que no pase nada.
