Opinión

Se les tenía que caer la cara de vergüenza

El  Leganés que ganó 1-2  en el santuario del Bernabéu, ha hecho historia clasificándose por primera vez  como semifinalista de la copa del Rey;y el Real Madrid ha culminado un fracaso histórico,  además de un ridículo espantoso, al perder con el modesto Lega que le ha dado un soberano sopapo a su prepotencia. ¿Dónde estaba el campeón de liga y Champions? En el limbo para bochorno de su afición

Lo realizado por el Leganés en La Castellana ha sido un auténtico pepinazo. El equipo pepinero a base de ambición,ganas y coraje se impuso con todas las de le ley al equipo señorito de la capital. Le ganó por fútbol y por una mejor disposición táctica en todas las parcelas del terreno de juego.

El Real Madrid de Zidane va de fracaso en fracaso. Con la liga perdida por incomparecencia ahora en la copa, suma un nuevo fracaso que es todo un varapalo para su sufrida afición que ha despedido al equipo como se merece: con una gran pitada que iba dirigida sobre todo a Zidane.

El Leganés en todo un Bernabeú sacó los colores al Real Madrid y lo eliminó con todo merecimiento. En el cómputo total de los dos partidos ha sido mejor que los blancos a los que han dado un buen repaso.

No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a los jugadores del Madrid que en la primera parte no hicieron acto de presencia y en el segundo periodo, tras marcar Benzema  a los pocos minutos un buen tanto que les adelantaba en la eliminatoria, se dejaron ir hasta que Gabriel de cabeza puso en 1-2 que a la postre les daría la clasificación. Este tanto retrató a Theo, como en el primero de Eraso, Achraf y Nacho, fallaron  como pardillos.

Para el Real Madrid, es un naufragio en toda regla. Es la historia de un fracaso en la copa, donde ha reflejado claramente su impotencia al no ser capaz de vencer al Fuenlabrada, al Numancia y ahora al Leganés, que con toda justicia les echa de la Copa que a pesar de que a principio de temporada no era prioritaria, dadas las circunstancias,  era el título que más al alcance tenia. Pero ni por esas. El descalabro es total.

Es sin duda el mayor ridículo del Madrid de Zidane….y la crisis es total.

El técnico francés ha perdido todo el crédito que se ganó la temporada pasada. El colapso es total y él es el gran responsable. Zidane parece que se le ha olvidado como motivar a sus jugadores que actúan como robots con sus movimientos mecánicos, su juego plano, anodino y previsible. Un desastre, vamos. Nadie es capaz de improvisar, de hacer  un uno  contra uno, de ponerle imaginación al juego y de hacer algo distinto. El único  con algo de atrevimiento es Isco, pero parece que lo hace más para su lucimiento personal que para el equipo. El malagueño con tantas florituras  ralentiza el juego. Al igual que hace Kovacic con tanta conducción que no lleva a ningún destino. Marcos Lorente no aporta nada, hace lo cómodo: pase al que tengo al lado y ya está, se  olvida de la profundidad. Delante Benzema, a pesar de su buen gol que empataba el partido y ponía en ventaja a los blancos, es una figura decorativa que de vez en cuando hace alguna gracia. Asensio, parece que se está quedando, ha perdido el  hambre, lucha poco y además tiene poca presencia en el juego. Al joven Achraf, de momento,le viene grande el Real Madrid. Fue un coladero y tuvo hasta doce pérdidas de balones.

En una palabra, que la segunda unidad volvió a ser un espanto, un equipo rutinario sin alma y sin pasión. Y así no va a ninguna parte.

En el arreón final, el Madrid dominó y enclaustró en su área al Leganés, pero lo hizo sin cabeza, jugando con mucha precipitación y con mucha ansiedad. Les tiene que dar vergüenza que un equipo como el Leganés, con un presupuesto que es lo que ganan dos estrellas del Real Madrid, les haya pintado la cara, y bien, en su casa, en el Santiago Bernabéu, que asistió a la debacle de un equipo descompuesto y hundido.

Fracasó la apuesta de Zidane con su bloque de suplentes, que ya había dado serios avisos de inconsistencia durante la temporada. Ante el Leganés había piezas titulares también, pero  venían de recuperarse de sus lesiones como Benzema y Sergio Ramos.

Zidane es el gran señalado. Sin nada que hacer ya en la liga, y estando en cuartos de final de copa  y con lo poco fiable que fue el equipo en el partido de ida en Butarque, como se le ocurre prescindir  de la mayoría de titulares.  ¿para qué  los reserva?  Por qué no convocó a Bale que está en un buen momento y está de dulce de cara a la portería? Este grave traspiés puede puede ser el principio del fin de Zidane. El francés ha perdido el oremus. El equipo se le ha ido de las manos.

Sin liga,  sin copa y con él PSG en el horizonte, el futuro madridista se adivina muy oscuro. Todo queda fiado a la eliminatoria con el equipo de  Neymar y compañía. La Champions es el único objetivo que les queda. Pero después del gran fracaso copero hay malos presagios porque el grupo está desmoralizado y hay un desánimo colectivo.

En el castigo llevan la penitencia.  Alguien debe tomar medidas.

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