Opinión

Se va toda una leyenda del Real Madrid, Gento

El día 18 de enero, me he despertado con la triste noticia de la muerte de Paco Gento a los 88 años de edad. Se va una leyenda, un mito del Real Madrid. Todo lo que se quiera añadir es poco para calibrar la auténtica dimensión de un personaje único en el mundo del fútbol.

Gento es historia del Real Madrid, donde estuvo 18 años corriendo la banda como nadie lo ha hecho. Una historia irrepetible  con esa cinco copas de Europa consecutivas de un equipo de ensueño,  que era la envidia del viejo continente y que escribió páginas de oro en la historia del fútbol mundial.

En esas cinco copas de Europa en blanco y negro, Gento fue protagonista con mayúsculas porque no en vano fue considerado el mejor extremo izquierdo del mundo. Su velocidad, le llamaban la Galerna a del Cantábrico, era inalcanzable para sus marcadores que sufrían como condenados para perseguirle. Su fuerza junto a esa velocidad endiablada, era como un bisturí  que abría las defensas.  Su zurda era como un guante. La zurda eterna; y su disparo pura dinamita.

A esas cinco copas de Europa junto a esa delantera de leyenda formada por Kopa, Rial,  Di Stéfano, Puskas y el propio Gento, añadiría después la sexta, lograda en 1966 con aquel equipo de los ye-yes donde estaban entre otros:  Amancio, Pirri, Zoco, Valázquez, Serena,Grosso, etc…. Y por supuesto, el capitán y veterano por entonces con 32 años, Paco Gento, único jugador que tiene en su poder seis copas de Europa. Todo un récord que va a ser difícil de igualar.

Don Francisco Gento,  al marcharse  Alfredo Di Stéfano, era el timón  de aquel Madrid  de los años 60. Tengo la satisfacción y el orgullo de haberle visto jugar y de conocerlo personalmente y hasta de entrevistarle, en mi etapa de periodista en RNE y TVE. En mi época de estudiante de bachiller allá por los finales de los años 60, solía acudir todos los domingos al Bernabéu a ver aquel Madrid donde Gento era el estandarte de un equipo que se hartó de ganar ligas. Él, era el veterano, el ejemplo a seguir para sus compañeros que lo tenían en un altar. Era titular indiscutible para tormento de otro gran extremo, Manolin Bueno, que se aburrió de esperar y se tuvo que marchar del Real Madrid.

Cuando corría por la banda con esa forma tan eléctrica y única, el Bernabéu explotaba de emoción. Siempre ocurría algo cuando el eterno número 11 participaba en el  juego. Era un espectáculo verle correr , como era un espectáculo verle ejecutar las penas máximas que para él no tenían ningún secreto:  al centro, a media altura y para adentro.

Se va todo un fenómeno del fútbol, un auténtico crack (de los de verdad) un  jugador tan importante o más  que Alfredo Di Stéfano en la historiad el Real Madrid.. Se despidió por la puerta grande y se va a la eternidad dando un ejemplo de  bondad y de humildad. Era, al margen del mejor extremo izquierdo del mundo, una bellísima persona que hacía de la sencillez una virtud.

Ahí arriba se encontrará con su mejor amigo y valedor, Alfredo Di Stéfano; con el jugador que le daba esos pases profundos a la banda, Héctor Rial; con Puskas, quien solía rematar con su “cañóncito  pum” sus centros; y también con Kopa que  jugaba por la otra banda y que era un prodigio de técnica.

Kopa, Rial, Di Stéfano  y Puskas, te esperan para jugar un partido que han programado para mañana. En la estación de la eternidad, se volverá  a juntar ese magnifico  quinteto  , la mejor delantera que ha existido jamás.

Adiós a un jugador irrepetible y a una muy buena persona. Adiós a un señor del fútbol y de la vida. D.E.P. Paco Gento.

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