Opinión

Venció pero no convenció

Eso fue lo que hizo el Real Madrid  en el partido de Champions contra el Shakhtar Donest, venció (2-1) pero no convenció su juega ni su puesta en escena.

Si hablamos de jugar al fútbol solo lo hizo en el primer cuarto de hora de partido. Llegó el gol de Benzema a los 15 minutos y se acabó lo que de daba, comenzando una siesta que duró casi todo el encuentro antes las protestas del Santiago Bernabéu.

En esos primeros minutos, el Madrid jugó con intensidad y mucha movilidad. Fruto de ese dominio fueron dos grandes ocasiones de Modric que después de dos buenas paredes con Lucas Vázquez y Casemiro, sus intencionados disparos se encontraron con  el buen guardameta Trubin, que sacó los dos remates del croata que llevaban el camino del gol.

 El 1-0 llegó entre un fallo del guardameta del Shakhtar  que no quiso despejar el balón, y el central Marlon que se hizo un lío con la cesión de su guardameta. Por ahí andaba el bullicioso Vinicius que le robó la cartera y dio el pase de la muerte a Benzema,  que abría el marcador y las esperanzas de lo que se presumía podía venir.

 Pero fue anotar el 1-0, y lo que tenía que haber sido la acometida definitiva del Madrid para marcar distancias, fue todo lo contrario. El equipo de Ancelotti se durmió en los laureles, se desconecto del partido dando un paso atrás y se dedicó a dejar pasar el tiempo con una parsimonia insultante. Todo esto propició la reacción del Shakhtar que creció hasta ser superior.

El empate se veía venir. Y llegó en el minuto 31, por mediación de Fernando, otro de los muchos brasileños que tienen el conjunto ucraniano, que le ganó la posición a los dos centrales blancos que estaban como sus compañeros, amodorrados.   En el empate, quedó retratada la apatía  de un Madrid que levantó la desaprobación de su afición, brindándoles unos pitos y silbidos más que justificados. Pitos y silbidos que arreciaron cuando el equipo blanco se retiraba a los vestuarios en el tiempo del descanso, porque justo en el minuto 45 Courtois salvó el 1-2  en una gran intervención. El Real había perdido el control.

La afición en su reprobación llevaba toda la razón, porque si algo no perdona el Bernabéu es la desidia y la apatía. Y de eso, los de Ancelotti estaban abusando. Ni jugaban, ni corrían. No podían entender cómo su equipo se había ido del partido. Seguramente, fue por un exceso de confianza, pensando que como venían de golear al mismo equipo (5-0),  en el Bernabéu  sería como coser y cantar. Pues fue todo lo contrario, este Shakhtar fue un equipo bien distinto. No sabían o no quisieron saber  que a  este buen  conjunto ucraniano, con ocho brasileños en sus filas, cuando le dejan jugar con comodidad, como lo hicieron,  puede hacer roto a cualquiera , como ya se lo hizo la temporada pasada.

Este Madrid, no termina de arrancar. Su juego está yendo de más a menos, como está sucediendo en los últimos partidos donde deja que sus rivales crezcan. Diría que le falta más de un cuarterón  para que convenza en su juego. A nadie está enamorando, ni a la afición ni a su técnico,  Ancelotti, quien nada más regresar a su puesto prometió “hacer un fútbol ofensivo y espectacular”. De momento, ni  juego ofensivo,  están jugando mayormente  al contra ataque; y mucho menos espectacular..

 Frente a los ucranianos, la defensa flojeo en exceso con Carvajal superado por ese joven jugador llamado Mudryk que levantó la ovación del estadio. Los centrales, en esta ocasión estuvieron un tanto lentos. Al igual que el centro del campo que no tuvo capacidad de reacción ante el toque y los pases del rival que jugaron con demasiada facilidad.

En la segunda parte, el Madrid equilibró el dominio, aunque no vivió del todo tranquilo, hasta que de nuevo la sociedad Vinicius- Benzema iluminó a un oscuro equipo blanco. Entre los dos fabricaron una bella jugada que culminó Benzema tras pase de Vinicius, que sin ser el de otros partidos, fue de los más clarividentes.

  Lo mejor, de nuevo, la conexión Benzema-Vinicius. Dos pases del brasileño al francés y dos goles del delantero, autor del gol 1000 y 1001 del Real Madrid en la copa de Europa, 455 partidos después de que el legendario Miguel Muñoz marcase el primero. Benzema entra en la historia del equipo blanco.

 Y  Lo mejor de todo, el resultado, que  sitúa al Madrid con prácticamente los dos pies en los octavos de final. Tras el triunfo del Inter ante el Shériff (1-3), encabeza la clasificación con 9 puntos, seguido por el Inter de Milán, con siete.

PD. ¿Y Hazard?  Pues ni apareció ni un minuto. Algo está pasando con el belga porque extraña mucho  que no jugase un rato contra el Shakhtar.

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