Opinión

Zidane está pasando revista

De milagro ganó el Real Madrid a un buen Huesca (3-2) en un partido mal jugado por los blancos y muy reñido por un equipo oscense que a punto estuvo de sacarle los colores a los de Zidane.  Benzema  fue quien rescató a su equipo del bochorno que hubiese significado un tropiezo ante el último clasificado en primera división. La liga se le va hacer muy larga a un Madrid más atento a la pasarela de fichajes que al día a día de lo que resta de temporada. El técnico francés está examinando a los jugadores.

   Si el Real Madrid ganó fue en gran parte al talento futbolístico de Benzema, el hombre clave que participó en los tres tantos de los suyos. El francés fue el autor del gol del triunfo en el minuto 89, cuando se masticaba la igualada en un Santiago Bernabéu que apenas llegó a los 50.000 espectadores. Fue todo un golazo que colocó por toda la escuadra de forma primorosa sin que el buen guardameta Santamaría pudiese hacer nada para detenerlo. Era un gol que valía tres puntos, en  ese camino sin objetivos que le queda al Real Madrid hasta finalizar esta liga, que tiró hace ya tiempo.

    Sin nada que llevarse ya a la boca, Zidane busca atractivos en las alineaciones. El técnico francés confeccionó un menú cargado de novedades. La primera novedad estuvo en la portería donde situó a su hijo Luca, a quien no se le puede calificar porque en los dos goles del Huesca poco o nada pudo hacer. De todas formas me parece muy osado hacerle jugar  de titular estando en perfectas condiciones Keylor Navas. Pero ya se sabe, ahora más que nunca Zidane, tiene gula para hacer lo que le de la gana.

   No sé si está bien o mal, pero sin nada en juego, Zizou optó por hacer una pequeña revolución en el once titular con varios de los jugadores postergados por Solari que salieron a la palestra, como Brahim,Marcelo e Isco. Junto a estos proscritos por el anterior técnico, también salieron Marcos Llorente, Ceballos y Nacho, dejando fuera del equipo a Casemiro; y fuera de la convocatoria a Varane, Kroos y Modric, que venían de jugar con sus selecciones.

   Por lo que se ve, en esta etapa de transición, Zidane quiere  pasar revista  a todos los jugadores. Está haciendo como una especie de casting para después tomar decisiones para lo que se adivina una auténtica revolución del Real Madrid de la próxima temporada. Por lo que hemos ante el Huesca, así lo están entendiendo muchos de esos jugadores, porque  cada uno hacia la guerra por su cuenta. No era un equipo coral, sino un ejercicio de individualidades que no llegaba a ninguna parte. Ahí se perdieron Isco, pobre el partido suyo; y Caballos. El centro del campo blanco era un despropósito, con Isco muy retrasado y Marcos Llorente en la posición donde tenía que estar el malagueño. Ceballos estaba también fuera de sitio. Sin centro del campo, el Huesca, el valiente Huesca maniobró con soltura y llegaba con peligro. A los cuatro minutos , el habilidoso  delantero Hernández, marcaba el 0-1, tras fiasco de Nacho a quien le ganó claramente la partida Ávila que centró con soltura para que el Cucho  Hernández marcase a placer.

El Madrid, más que reaccionar lo que hizo fue jugar de forma alocada casi rayando en lo caótico. No se jugaba en equipo por lo que no existía ninguna profundidad. El empate llegó en una jugada aislada que tuvo como protagonistas a Benzema y Brahim, que lograron engarzar una buena combinación que culminó Isco para empatar. El chaval, Brahim, no estuvo mal, se le ve con chispa y con ganas de agradar. El ex jugador del City, pasó la prueba con aprobado. Algo que no lograron Isco, Marcelo y Nacho. Ceballos se libró por ser el autor del 2-1, tras centro de Bale, lo único bueno que hizo toda la noche, y cesión impecable de cabeza de Benzema.

Todo esto ocurrió ya en La segunda parte donde el Madrid jugó algo mejor. Zidane, rectificó retrasando a Marcos Llorente para que sacase el balón  y adelantó en su posición a Isco, que desgraciadamente sigue en baja forma. Al igual que Marcelo, a quien le cuesta horrores subir y bajar, dejando muchos huecos. Nada nuevo bajo el sol. En un centro al área en el minuto 74, mal defendido por la retaguardia madridista, llegó el gol del empate obra de Etxeita, que remató de cabeza.

El partido del Madrid fue malo, poco vistoso frente a un Huesca que no demostró ser el último clasificado, más bien todo lo contrario. Jugó con valentía y sin complejos agobiando a los blancos que tuvieron grandes lagunas defensivas.  Los oscenses, animados por mas de 2000 de sus seguidores,en muchas fases del partido, fueron superiores a los de Zidane. Si el fútbol fuese justo, tendrían que haberse llevado un punto del Santiago Bernabéu.

El Real Madrid salvó los muebles gracias al golazo de Benzema en el último instante, que impidió que el Huesca se llevase el premio del empate ante  el Real Madrid B. El delantero francés  fue el  más clarividente de todos, y  de los pocos que no le falló a Zidane quien tomó buena nota de su primer examen a la plantilla.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad
Advertisement Advertisement Advertisement Advertisement