Opinión

Zidane rectificó a tiempo

Después de que el Alavés pagase  muy cara la resaca del pasado miércoles por entrar en la la final de la copa del Rey, siendo goleado por el Barcelona (0-6) aprovechándose  del equipo de Vitoria que todavía estaba de fiesta, el Real Madrid  afrontó el envite aguantando el tipo en Pamplona donde ganó al  mejor Osasuna  de la temporada por 1-3, en un encuentro que durante algunas fases alcanzó cuotas de cierta violencia que terminó con dos lesionados: Tano y Danilo. Escalofriante fue la lesión  del jugador de Osasuna, Tano  que sufre fractura de tibia y peroné. Terrible lesión  que dejó helado a todo el estadio y a los propios jugadores como Isco y Marcelo, quien con su gesto de alma asustada, dejó entrever que se trataba de una lesión muy grave, como después se confirmó.
 Fue en una dura entrada del propio Tano, que chocó con Isco de forma muy violenta llevándose él la peor parte. Una desgracia de la que no hay que sacar más conclusiones. Son las circunstancias del fútbol.

   Ganó el líder, el Real Madrid, pero no me gustó porque no dio la sensación de superioridad hasta pocos minutos después de comenzar la segunda parte, hasta que Osasuna  se agotó  tras una trepidante primera parte, donde se vació.
  Los primeros 45 minutos el equipo de Zidane estuvo a remolque de los de Pamplona que le ganaron por ganas e intensidad todos los duelos individuales. La primera parte del Madrid fue para olvidar dominado en casi todo por el último clasificado, Osasuna que fue superior a un endeble Madrid, que pareció un tanto indolente. 

  La culpa de un Real Madrid menor la tuvo Zinedine Zidane con su alineación un tanto descabellada. El francés es tozudo hasta decir basta. Empezó con un 5-3-2, es decir con tres centrales, dos carrileros, dos centrocampistas y dos delanteros. Con ese sistema, el Madrid hizo aguas. Espero que el técnico francés se haya dado cuenta que con equipos como Osasuna,esa idea  no termina de cuajar.. Hubo más equilibrio  con cuatro defensas. Cuando se lesionó Danilo, un alma en pena, todo cambió. Entró James en su sustitución, por lo que Nacho pasó al lateral derecho y Marcelo regresó a su hábitat, natural, el lateral izquierdo donde volvió a recobrar protagonismo. Entonces, se pasó del ocaso del 5-3-2 a la explosión del 4-4-2. Con este nuevo esquema, el Madrid mandó con autoridad a un Osasuna que ya entonces estaba con el depositó casi vacío.
  La salida, en la segunda parte, de James junto a la de Lucas Vázquez por  Benzema, que volvió a estar deprimido,  alegró aún equipo muy espeso por momentos, falto de ritmo y de ese algo más que todo conjunto necesita.
 Zidane que con la alineación inicial se equivocó del todo,  rectificó a tiempo y eso le valió para que el Real Madrid pasase de la angustia inicial a la comodidad del segundo periodo donde con un equipo más natural sacó los tres puntos que le permite seguir manteniendo la privilegiada  posición de líder, con dos partidos menos.

   No quiero criticar al técnico  francés, pero la alineación inicial fue de juzgado de guardia. Menos mal que delante estaba el último clasificado, el orgulloso Osasuna porque si hubiese sido otro equipo de más enjundia con el planteamiento inicial de Zidane, le hubiesen fulminado a ese Madrid desequilibrado y roto en mil pedazos. El partido de Pamplona era para jugadores curtidos como Kovacic,Morata y Lucas Vázquez. Que pintaba ahí Benzema, que cada vez perece  más un ex-jugador, aunque en algunas crónicas lo suban hasta los altares. No lo entiendo. Que no nos vendan la moto de renovarle porque no es delantero para el Real Madrid, por mucha clase que tenga. Un delantero  centro del Madrid  o de cualquier equipo grande que se precie necesita un nueve que haga goles, y Benzema, como decía Mourinho, y con razón, es un gato que no caza ni ratones.
 Así que  Florentino Pérez  deje de presionar a los medios de comunicación para que  la renovación del delantero francés no se discuta. Por el bien del Madrid, que vaya pensando en fichar a otro jugador con más hambre. Dybala de la Juventus, sería un gran recambio. El futuro del argentino es envidiable. 
 De todas formas, no entiendo dada la endeblez de Benzema que Zidane no eche mano de Morata, jugador más agresivo y más en forma que el desmadejado francés que enfada a los seguidores madridistas por su apatía continúa. Para este partido de Pamplona, Morata era más apropiado que el francés. Digan lo que digan las crónicas, Benzema volvió a defraudar.
  El partido fue un duelo intenso, puro estilo Sadar: rudo, de mucho colmillo y mucho sudor. Osasuna no parecía ser el colista de la clasificación y el Madrid el líder, al menos en los primera parte. Los de Pamplona se ganaron el empate a uno en los primeros 45 minutos con Sergio León, un jugador que pide paso y que cuajó un gran encuentro obligando a Keylor Navas a dos intervenciones de mucho mérito.
 El costarricense, ahora que se habla de traer a otro portero, hizo dos paradas de auténtico mérito demostrado que donde menos necesita cambiar el Real Madrid es en la portería.
 El caso es que al Barcelona que se las prometía muy felices después de golear  al festivo Alavés, el liderato apenas le ha durado cuatro horas. El Real Madrid vuelve a mandar, con el horizonte puesto en los dos encuentros que le faltan para ponerse al día.

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