A Zidane no le debe gustar la copa porque una vez más ha fracasado en este torneo por culpa de una alineación indebida. Con todos mis respetos para el técnico francés, se equivocó frente a la Real Sociedad en estos cuartos de final de copa, al alinear a un once que dadas las circunstancias no correspondía.Conclusión, derrota 3-4 y eliminados un año más de la Copa del Rey.
Fue una alineación demasiado provisional. Mucho riesgo para unos cuartos de final a partido único y ante un rival como la Real que está cuajando una estupenda temporada. Si quieres ganar la copa, no se pueden hacer experimentos con las alineación, y menos aún introducir hasta siete cambios que no se encuentran entre los titulares habituales. Además, se trataba de jugadores que han tenido muy pocos minutos en lo que va de temporada, caso de Brahim, James y Nacho. Ante esta circunstancia, lógico, el equipo se resintió. No fue ese equipo sólido y coordinado que estamos viendo en la liga, sobre todo en defensa donde introdujo hasta tres cambios: Nacho por Carvajal, Militao por Varane y Marcelo por Mendy. Da la casualidad, que los tres son los grandes señalados por la derrota frente a la Real Sociedad que ha sido todo un señor equipo.
Si algo no se puede tocar en un equipo que está siendo el menos goleado en la liga y que se está mostrando cómo una roca, es la defensa. Precisamente por ahí se rompió el Real Madrid porque la defensa que alineó Zidane fue de chiste, especialmente Nacho y Marcelo, que estuvieron muy desafortunados en los dos últimos tantos de la Real.
Zidane, no aprende de los experimentos ya le pasó contra el Leganés hace unos años, y vuelve a tropezar en la misma piedra. Tantos cambios producen desajustes y eso fue lo que pasó en la derrota del Madrid ante la Real. Ya sé que la decisión tiene que ver con su estrategia de tener a todos los jugadores enchufados para cuando empiece la alta montaña, pero a un paso de las semifinales de copa, no se pueden hacer estas frivolidades. No tocaba. Hay que sacar a los mejores. Ante la Real Sociedad se le fue la mano, y echo un borrón después de 21 partidos invicto.
El partido comenzó entre muchas dudas por parte de los blancos que no podían ante la buena estrategia de la Real Sociedad que se lleva la eliminatoria con toda justicia. Maniató al centro del campo del Madrid que no carburaba por la falta de ritmo de James y la posición retrasada de Valverde que tuvo que suplir a Casemiro por lo que se perdía su empuje, vital cuando tu equipo está atascado.
La Real dominaba el juego y tenía las mejores ocasiones. El gol rondaba la portería de Areola, que también tuvo una noche aciaga. El francés rechazó un disparo de Isak ( muy buen delantero este chico) hacia el centro y Odegaard marcó el 0-1, gol que no celebró por ser de la casa y porque la próxima temporada estará en el Real Madrid.
El tanto terminó descomponiendo aún más a un triste Real Madrid que no coordinaba en ninguna parcela del campo. Todos estaban en un tono gris, salvo Vinicius que fue la única alegría de la noche en el equipo blanco. Hasta tres veces se fue con claridad de su par, pero nunca encontró rematador lo que demuestra la falta de gol que padece el equipo de Zidane que no tiene ese goleador que tanto necesita, porque a Jovic se le sigue esperando.
La Real, en cambio, era todo lo contrario que su rival cada vez estaba más organizado, más cómodo y sabiendo lo que tenía que hacer, con Merino a los mandos y un Isak, su delantero centro, que fue el protagonista y jugador decisivo del encuentro con sus dos tantos, el segundo y el tercero que parecía sentenciar el partido y la eliminatoria.
Pero si algo bueno tiene el Real Madrid, es que nunca se rinde, Cualquier equipo con 0-3 en el marcador se hubiese rendido. El Madrid, no, tiró de orgullo y pensó en la remontada con el gol de Marcelo en el minuto 58. Pero poco después llegaba el cuarto de la Real, obra de Merino que dejó retratada a la defensa madridista que fue un desastre.
Quedaba menos de media hora, y el Madrid lejos de amedrentarse por el 1-4, siguió remando y entró en trance, tirando de arrebato a punto estuvo de igualar la eliminatoria. Con Vinicius como gran agitador, llegaron los goles de Rodrygo y Nacho. A la Real, entonces le entró la flojera en las piernas. Estaba asustada ante el empuje del Madrid que quiso arreglar en media hora lo que no pudo durante todo el partido. A punto estuvo, porque Sergio Ramos tuvo la última en un remate de cabeza que el guardameta donostiarra se encontró.
Así se puso el punto y final a un encuentro emocionante y lleno de matices, donde vimos a una Real Sociedad pletórica durante casi una hora y desarmada en el tramo final pero que en el cómputo total fue mejor que el Madrid, que en uno de sus ejercicios de fe a ultima hora casi sella una de esas remontadas de época. No pudo ser. Esta vez toca criticar una decisión arriesgada de Zidane que le ha costado un título al Real Madrid. El solo se pegó un tiro en el pié.
Junto al Real Madrid, el otro gigante del fútbol español, el Barcelona también ha caído ante el Athletic de Bilbao que le ganó 1-0, con autogol de Busquets con lo que se acrecienta la crisis del club azulgrana.
La copa siempre genera sorpresas, y en la actual ha sido una constante. Se confirman esas sorpresas en este torneo copero que tendrá como semifinalistas al Athletic Club; Real Sociedad, Granada y Mirandés. Casi nada.
