De Cuenca a Albacete o de Guadalajara a Ciudad Real pasando por Toledo…919 municipios, aldeas y pedanías, una extensa geografía pero también un sinfín de Héroes Anónimos a lo largo y ancho de nuestra tierra. Es Castilla-La Mancha una región solidaria, hospitalaria, humanitaria y que combina lo tradicional con lo moderno e innovador.
Mucha gente que busca hacer el bien, ayudar a los demás…gente valiente con ganas de mejorar nuestra sociedad, proyectos educativos o sociales que persiguen un mundo más justo y solidario.
En Castilla-La Mancha encontramos cooperantes con el Tercer Mundo, amigos de los pobres, educadores de barrio o cirujanos que voluntariamente intentan salvar vidas en algunas de las zonas más deprimidas del planeta. Pero también iniciativas sociales para humanizar la sanidad, erradicar el maltrato animal, para socializar con la música, integrar a inmigrantes, ayudar a niños sin hogar, a mujeres y hombres en riesgo de exclusión o acompañamiento a personas mayores que ya no tienen familia alguna.
Héroes Anónimos que han demostrado que “la receta de la vida” no es el éxito y el triunfo, sino la modestia y humildad. Héroes que han dejado a un lado su discapacidad para demostrar que son más capaces que otros, héroes que con sus testimonios de vida, de lucha y valentía han hecho frente a la enfermedad, héroes que han cantado a la esperanza, que han servido de espejo a muchos y que para mí son referentes de nuestra Región, que les gusta estar en el anonimato, pero tienen nombres y apellidos y a los que siempre personalmente estaré agradecido: son mis Héroes Anónimos.
