Manifiesto en defensa de la agricultura familiar en todos los ámbitos en el X Congreso de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

La agricultora ciudadrealeña, ingeniera técnica agrícola y miembro de la Comisión Ejecutiva Regional, Cristina Monreal, ha leído un manifiesto en defensa de los agricultores y ganaderos de explotaciones familiares durante el desarrollo del X Congreso de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. En este congreso ha sido reelegido Lorenzo Ramos, a quien acompañarán Julián Morcillo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, y María Sánchez Seoane, de la Comisión Ejecutiva Regional de UPA CLM.

La celebración del X Congreso de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, en la que ha participado de manera activa una delegación de UPA Castilla-La Mancha, ha supuesto un nuevo hito en la participación democrática de la organización agraria, gracias a los intensos debates  surgidos entre los delegados de los diferentes territorios de España en defensa de la agricultura y ganadería de explotaciones familiares, la ganadería familiar de agricultores profesionales.

La organización agraria ha reunido a 100 delegados y delegados de las Uniones Territoriales para celebrar el X Congreso Federal, la cita en la que la organización renueva sus estructuras, analiza el informe de gestión del último periodo y aprueba el programa de acción para los próximos cuatro años. En este sentido, Julián Morcillo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, y María Sánchez Seonane, de la Comisión Ejecutiva Regional, pasarán a formar parte de la Ejecutiva de UPA a nivel federal.

Por otra parte, durante la celebración del congreso, la agricultora tomellosera Cristina Monreal, ingeniera y técnica de UPA, ha leído un manifiesto junto a Diego Nieto, agricultor de Ávila; donde se han abordado diversos aspectos que la organización considera fundamentales. En este manifiesto, Monreal ha recordado que las mujeres y hombres de todas las edades y territorios, “que trabajamos en la agricultura y la ganadería familiar, pedimos a la sociedad reconocimiento al valor de nuestro de trabajo, con precios justos para nuestros productos, y el apoyo imprescindible para garantizar nuestro futuro en un entorno de progreso y justicia social”.

La cita congresual se ha celebrado en un momento de profundos cambios en lo que afecta a la regulación de la cadena agroalimentaria y a la Política Agraria Común (PAC), normas que marcan en gran medida el trabajo en el sector primario. La estructura democrática de esta organización obliga a celebrar congresos cada cuatro años. Por las circunstancias conocidas, se ha celebrado con un año de retraso. Lorenzo Ramos, agricultor de fruta, flores y plantas de Valdelacalzada (Badajoz), ha sido reelegido Secretario General, un cargo que repite desde el año 2004.

Anexo:

Manifiesto-Decálogo de la agricultura familiar

El concepto de agricultura familiar incluye a todos los y las profesionales de la actividad agrícola y ganadera que dedican su trabajo, de manera directa, a la producción de alimentos y otras materias primas.

La agricultura familiar representa la diversidad, la inclusión y la transversalidad, con sus propias peculiaridades, en cada región y país del mundo.

La agricultura familiar es un modelo de producción que supera su dimensión social y económica, hasta convertirse en referente territorial, político, sostenible y cultural.

La agricultura familiar asienta población en el territorio, garantiza la biodiversidad, genera empleo estable y temporal, sostiene la ganadería extensiva, apuesta por las producciones ecológicas, y conforma la base social de miles de cooperativas y empresas agroalimentarias.

La agricultura familiar es emprendedora e innovadora; y está siendo un elemento determinante para avanzar en el relevo generacional y en la igualdad, con un protagonismo creciente de los jóvenes y de las mujeres en todos los órdenes de actividad y decisión.

Por todo ello, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, que coordina en España el Comité del Decenio de la Agricultura Familiar organizado por Naciones Unidas, proclama este manifiesto con el decálogo de la Agricultura Familiar para compartir retos y objetivos con el conjunto de la sociedad.

La agricultura familiar garantiza alimentos saludables para toda la población y es pionera en la producción de alimentos de calidad diferenciada y de agricultura ecológica.

La agricultura familiar fomenta el desarrollo de los productos locales, los mercados de proximidad, la venta directa y online, y los canales cortos de comercialización.

La agricultura familiar es el eslabón fundamental en la cadena agroalimentaria, contribuyendo a transformar los sistemas alimentarios para hacerlos más sostenibles.

La agricultura familiar impulsa el desarrollo rural

Es la auténtica gestora del territorio y juega un papel imprescindible en el entramado económico y social del medio rural y de todos los recursos naturales que alberga, además de conservar los valores culturales históricos de nuestros pueblos.

La agricultura familiar genera riqueza y empleo en el mundo rural

Promueve oportunidades económicas diversificadas que fortalecen la multifuncionalidad.

Preserva conocimientos y prácticas tradicionales esenciales para la producción agrícola y ganadera.

Fomenta el asociacionismo y el cooperativismo en el sector agrario, la innovación, el intercambio y la transferencia de conocimientos.

La agricultura familiar es decisiva para el mantenimiento de la biodiversidad

Es una gran productora y protectora de bienes públicos, vegetales y animales, que deben ser reconocidos y fomentados por el conjunto de la sociedad.

La multifuncionalidad de la agricultura familiar permite una gran eficiencia y sostenibilidad en el uso y gestión de los recursos naturales, de manera especial en los suelos y el agua.

La agricultura familiar impulsa la adaptación y mitigación del cambio climático en toda la extensión de los sistemas alimentarios.

La mejora de su resiliencia a las repercusiones del cambio climático es una condición básica que impulsar su potencial hacia el futuro.

La agricultura familiar facilita la transformación digital de la sociedad rural

Promueve e incorpora innovaciones sociales y técnicas, fomentando la digitalización y la aplicación de nuevas tecnologías en el sector agrario y en todo el engranaje social del mundo rural.

La agricultura familiar lidera la adecuación de la sociedad a los Objetivos de Desarrollo Sostenible con un firme compromiso para el cumplimiento de la Agenda 2030, promoviendo entre otras cuestiones el fomento de sistemas alimentarios diversificados e innovadores.

La agricultura familiar contribuye al relevo generacional y la incorporación de la juventud rural al trabajo agrícola y ganadero.

Las y los jóvenes son el futuro de la agricultura familiar, puente entre el conocimiento tradicional y las ideas innovadoras, contribuyendo a garantizar el relevo generacional en la producción de alimentos y en la gestión del territorio.

La agricultura familiar promueve la igualdad y el progreso de las mujeres rurales, reforzando su liderazgo y facilitando su participación en la creación de sistemas alimentarios inclusivos y sostenibles.

La agricultura familiar es básica en la lucha contra el despoblamiento.

Sin agricultura y ganadería no hay vida en el medio rural. Los pueblos vivos son los que mantienen una actividad agraria dinámica y con futuro, que atraen población y aumentan las alternativas de trabajo y progreso.

Por todo ello, los hombres y mujeres, de todas las edades y territorios, que trabajamos en la agricultura y la ganadería familiar, pedimos a la sociedad reconocimiento al valor de nuestro de trabajo, con precios justos para nuestros productos, y el apoyo imprescindible para garantizar nuestro futuro en un entorno de progreso y justicia social.

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