El Ayuntamiento de Miguel Esteban celebró el pasado fin de semana su tradicional fiesta de la vendimia con la que cada año rinden homenaje a la cultura agrícola de la localidad. En esta ocasión lo eventos comenzaron la tarde del viernes con una degustación de vinos con denominación de origen La Mancha. “Esta cata ha sido la oportunidad perfecta para que los migueletes saboreen los caldos que se producen gracias a su trabajo y esfuerzo en el campo”, compartió José Manuel Flores, concejal de agricultura del Ayuntamiento de Miguel Esteban.
El sábado fue la jornada de confraternización de los vecinos y vecinas migueletes alrededor de los caldillos, una comida tradicional que durante generaciones ha alimentado a los vendimiadores. Por las circunstancias meteorológicas no se pudo celebrar en la pradera de San Isidro y se cambió la ubicación al Parque Municipal Nuestra Señora del Socorro. Los asistentes valoraron el cambio de ubicación como un éxito que les permitió disfrutar juntos de los caldillos.
El domingo aparecieron de nuevo las inclemencias del tiempo y obligaron a cambiar la hora de la tractorada infantil. El evento, que es uno de los más significativos cada año en la fiesta porque refleja que el espíritu agrícola de Miguel Esteban va pasando de generación en generación y se mantiene vivo entre los más pequeños, se tuvo que adelantar a la una del mediodía debido a la previsión de fuertes lluvias por la tarde. A pesar de que estuvo chispeando, los pequeños salieron con sus tractores y recorrieron las calles del municipio.
El concejal de agricultura quiso agradecer a todos los vecinos y vecinas de Miguel Esteban “su participación en todos los eventos organizados desde el Ayuntamiento, aunque los factores externos como el tiempo no siempre acompañen. La culpa del éxito es toda vuestra”, zanjó José Manuel Flores.
