Los amantes del teatro han podido disfrutar de tres grandes obras durante esta Feria de Quintanar de la Orden

El Centro Cívico “Príncipe de Asturias” ha acogido la representación de tres importantes obras teatrales dentro del programa de actos de las fiestas patronales. Y es que, el Teatro, es un clásico que no puede faltar durante estos días, pues son muchas las personas aficionadas a este género que han sido fieles a su cita.

Así, la noche del 16 de agosto se subía al escenario la Compañía Teatro Benavente para representar la obra “Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?”. Una comedia musical, encantadora, cómica y triste también que contaba la historia de una pareja. Un hombre y una mujer que se conocen en el metro y terminan casados a los treinta días pero nada es como se esperan: el hombre no ha conquistado a una sirviente virgen ni la mujer a un amable caballero y apasionante amante. A partir de esta línea argumental se iban sucediendo sketches en los que los dos protagonistas, ya desencantados, repasan sus andaduras sentimentales. Una fórmula de éxito con un solo riesgo: encontrar la pareja adecuada que cuente la historia.

El sábado 17 de agosto, una obra más clásica, “Los cuernos de Don Friolera”, de Valle – Inclán. Se trata de una feroz crítica al machismo ibérico. Este divertidísimo esperpento retrataba una España de principios del siglo XX en la que Valle critica los prejuicios morales de la pérdida del honor por "los cuernos"; por eso pretende, y logra con suma ironía, burlarse de sus personajes y de sus comportamientos de folletín sainetero, en una parodia satírica sin precedentes, que provoca risas crueles y desatadas sobre la tradición machista de los españoles.

La historia narraba como el teniente Astete -don Friolera-, recibe un anónimo avisándole de que su mujer le engaña. Vuelto loco por los celos que siente de su frívola mujer, doña Loreta, tentada por un chulapo de medias tintas y vecino, el barbero Pachequín, e instigado por un malintencionado vecindario, trama tomar venganza. La hija de ambos, Manolita, entra en escena justo cuando el supuesto "cornudo" va a matar a los inocentes amantes, amansando las iras de su padre. Sin embargo la presión de sus colegas militares le ofusca en lo más hondo de su orgullo, y recurriendo a un ancestral código del honor, y pistola en mano, se conmina a cometer el crimen, al grito de "¡En el cuerpo de carabineros no hay cabrones!".

También el domingo, 18 de agosto, llegaba una nueva obra de teatro al Centro Cívico. En esta ocasión se trataba de la Compañía “Los absurdos Teatro” que representaban “A protestar a la Gran Vía”. Pensar una cosa, decir otra y hacer la contraria es un ejercicio de equilibrismo mental al alcance de pocos. Hay quien lo consigue, al resto siempre le queda ir a protestar a la Gran Vía.

Sin duda alguna, tres noches con el mejor teatro que han permitido que la Cultura también tenga su espacio en las noches de feria.

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