Comienzan las conversaciones para recuperar la Plaza de Toros de Quintanar de la Orden

Lo primero que el nuevo consistorio ha realizado es presentar la solicitud para que se considere su declaración y la catalogación de este edificio como Bien de Interés Cultural (BIC).

El Ayuntamiento y junta directiva de la Peña Taurina han mantenido una reunión para ver la situación actual de la Plaza de Toros. En ella se han comunicado las acciones que están llevando a cabo para que un futuro se pueda reacondicionar y vuelva a abrir sus puertas.

Con la situación económica del ayuntamiento a día de hoy es imposible acometer las obras necesarias que permitan su reapertura, pero ello no quiere decir que no se esté haciendo nada. Para Quintanar, su plaza de toros significa recuperar un edificio histórico, que complementará la oferta de eventos culturales y festivos actuales, además de los festejos taurinos.

Lo primero que el nuevo consistorio ha realizado es presentar la solicitud para que se considere su declaración y la catalogación de este edificio como Bien de Interés Cultural (BIC).

El ayuntamiento ha comunicado a la peña taurina que también han presentado el edificio y el proyecto de su reforma integral a las ayudas que convoca el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para financiar la conservación del patrimonio arquitectónico, denominado 2% cultural. Por ello, y ante el “más que delicado estado en el que se encuentra” y la “importancia” que tiene la plaza de toros, se ha decidido presentar este proyecto a esas ayudas ministeriales. “Es el deber del Ayuntamiento como administración cuidar de nuestro patrimonio y poder ponerlo a disposición de la ciudadanía para su correcto uso como plaza de toros”.

La situación del edificio ha sido puesta en conocimiento de la Diputación Provincial en una reunión que ha mantenido el alcalde con la presidenta de esta institución el pasado día 20 de noviembre. También se ha solicitado una reunión con la Viceconsejera de Patrimonio de la Junta de Comunidades, con el mismo espíritu de que sea conocida la situación del edificio y la necesidad de que no desaparezca, ya que el tiempo favorece cada día un poco más el deterioro, el vandalismo y su estado es muy preocupante.

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