Se celebra la Procesión de las Carracas pasada por lluvia en Quintanar de la Orden

La noche de este miércoles 27 de marzo, Miércoles Santo, ha tenido lugar la reconocida Procesión de las Carracas en Quintanar de la Orden. La Procesión, debido a las inclemencias atmosféricas que se han dado, ha tenido que celebrarse en los interiores de la Ermita de San Sebastián.

Ya la tarde del martes 26 de marzo, la Hermandad Cristo de la Humildad y la Junta de Gobierno Municipal tomaron la decisión de suspender el teatro al aire libre establecido para la noche del miércoles, por cuestiones de seguridad y debido a las condiciones atmosféricas que venían sucediéndose desde el lunes. Sin embargo, al no tener seguro de si iba a llover para poder sacar la Procesión de las Carracas, decidieron esperar al último momento para tomar una decisión.

De esta manera, la directiva de la Cofradía Cristo de la Humildad, ha decidido, entradas las 23:00h, que, debido a las lluvias, se tomaba la decisión de cancelar la Procesión, no sin antes añadir que levantarían la imagen del Cristo de la Humildad dentro de la Ermita de San Sebastián, por lo que han sacado las carracas a la entrada del edificio para que los ciudadanos que se encontraban en las puertas pudieran ver y escuchar desde fuera la marcha de la imagen.

Junto a la Asociación Musical Cristo de la Humildad, los anderos han llevado hasta el cielo al Cristo de la Humildad a pesar de la lluvia, acompañado por un gran estruendo de carracas que han hecho sonar cada vez que callaba la Asociación Musical, emulando así el escándalo y el vocerío del pueblo de Israel cuando Jesús fue juzgado por Pilatos y condenado a muerte en la Cruz. Entre los presentes se encontraba el alcalde Pablo Nieto Toldos, así como los miembros de la corporación municipal.

Finalmente, Alberto Gómez Pozos ha interpretado una saeta en honor al Cristo de La Humildad, seguido de una última marcha por parte de la Asociación Musical y un estruendo final de las carracas quintanareñas, poniendo fin a una noche pasada por lluvia, pero con mucha emoción y cientos de corazones hermanados, ilusionados al son de los pasos de Jesús.

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