Consejos que te ayudarán a reducir la factura energética de tu pequeña empresa

Ser más eficiente energéticamente puede suponer un gran avance no solo para los particulares, sino también para pequeñas empresas que buscan mejorar su eficiencia energética. 

Si quieres saber cómo puedes reducir la factura energética de tu empresa, a continuación te dejamos algunos consejos. 

1. Conoce detalladamente el uso de energía de tu empresa

Si solo realizas lecturas de los contadores de vez en cuando, es difícil saber cuándo utilizas la mayor parte de la energía y dónde puedes estar desperdiciándola. ¿La solución?

Los contadores inteligentes: un nuevo tipo de contador de energía que te permitirá conocer cuánto gasta en energía su empresa de forma detallada a lo largo del día. De esta forma, podrás ajustar las tareas que consumen mucha energía y modificarlas.

2. Utiliza una iluminación de oficina energéticamente eficiente

Mantener las luces encendidas en su empresa no es barato. De hecho, hasta el 40% de la energía que utiliza tu empresa podría destinarse a la iluminación de tus instalaciones. Por eso, si eres inteligente en el uso de la iluminación, puedes conseguir un importante ahorro.

Cambia las bombillas de filamento incandescente por las modernas LED, CFL o halógenas. A pesar del coste inicial que supone su sustitución, pueden ahorrar mucha energía y suelen durar más.

Considera la posibilidad de instalar sensores de movimiento en los pasillos y aseos que sólo enciendan las luces cuando sean necesarias. O utiliza sensores de luz que te ayuden a aprovechar al máximo la luz natural libre.

Recuérdales a tus trabajadores que apaguen las luces de los espacios donde ya no haya nadie, como las salas de reuniones. Puede parecer obvio, pero te sorprendería saber cuánta gente no piensa en hacerlo.

3. Baja la calefacción

Otra forma de ahorrar es utilizar la climatización de forma inteligente. Si dejas el aire acondicionado encendido todo el día en verano, puede suponer un 30% de tu factura energética. Y si mantiene su equipo caliente en invierno, incluso 1°C de sobrecalentamiento puede aumentar el coste de la energía hasta un 8%. Así que utiliza ambos con moderación.

Limpia periódicamente las rejillas de ventilación, los ventiladores y los filtros del aire acondicionado para que no tengan que trabajar tanto.

4. Apaga los dispositivos en la oficina cuando no estén en uso

Buena noticia: los portátiles consumen menos energía que los ordenadores de sobremesa. Mala noticia: muchos empleados no los apagan por la noche, lo que puede costarle un incremento más en su consumo eléctrico. Y es que a pesar de que un ordenador portátil esté en suspensión durante períodos de inactividad sus componentes, desde transistores hasta diodos Schottky y rectificadores, tienen un consumo de energía considerable.

Nuevamente, anima a tus empleados a apagar sus ordenadores en lugar de utilizar el modo de suspensión. 

Presta también especial atención a los grandes bancos de interruptores y enchufes. ¿Es necesario que estén todos encendidos? Desenchufa las impresoras, los cargadores y otros aparatos de la oficina cuando no estén en uso. Incluso una luz parpadeante en un teléfono o televisor que no se utiliza consume energía.

5. Evite el derroche de energía

Desde las boutiques hasta las tiendas de conveniencia, si los clientes acuden a tu pequeño comercio para comprar bienes y servicios has de pensar en cómo puedes ahorrar energía

Instala persianas desplegables en las cajas de productos lácteos y de productos abiertos. Cuando están cerradas, estas persianas impiden que el aire refrigerado se escape. 

Intenta colocar los armarios refrigerados lejos de las puertas exteriores. 

Instala condensadores evaporativos, en lugar de condensadores refrigerados por aire, para eliminar el calor. Los condensadores evaporativos utilizan un filtro húmedo que aumenta la capacidad de eliminar el calor. 
Mantén las puertas exteriores y de los bienes cerradas en la medida de lo posible. No pongas el aire acondicionado y dejes las puertas abiertas de par en par. 

Muchos de los consejos que has aprendido son aún más valiosos cuando todo el equipo te sigue la corriente. Así que, ahora que eres un profesional del ahorro energético, asegúrate de que todos, desde la recepción hasta las finanzas, sigan tu ejemplo.
 

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