Las terapias de fertilidad y el mundo laboral

De todos es sabido que la pandemia ha dado un vuelco al mundo laboral. Pero no ha frenado el esfuerzo de muchas personas por formar una familia.

fertilidad

El camino hacia la paternidad/maternidad no siempre es fácil, y muchas personas que desean ser padres terminan necesitando de un apoyo adicional mediante el uso de tratamientos de fertilidad para hacer realidad dicho objetivo.

A pesar de que las clínicas de fertilidad cerraron bruscamente sus puertas a los pacientes debido al COVID-19 durante el confinamiento de 2020, una encuesta reciente ha demostrado que, durante la pandemia, los planes por formar una familia crecieron entre la población, algo que hizo que las consultas relacionadas con la fertilidad se colocaran entre las más demandadas en la segunda mitad del pasado año.

“La Covid-19 no frenó la formación de familias y, en algunos casos, se aceleró”, nos afirman desde una conocida y prestigiosa clínica de fertilidad en Valencia. Como dato curioso, se estima que en torno a un 10% de los encuestamos afirmaron que tomaron la decisión de iniciar algún tratamiento de fertilidad por la mayor comodidad de hacerlo mientras trabajaban desde casa.

Según esta misma encuesta, sólo el 8% de los consultados afirma haber retrasado la paternidad como consecuencia de la pandemia, mientras que el 48% de los encuestados afirmó que ya estaba buscando la paternidad y no tenía planes de dejarla. La infertilidad afecta a una de cada ocho parejas en España, pero no es un problema específico de las parejas heterosexuales que se enfrentan a un reto biológico. Los miembros de la comunidad LGTBI y las familias monoparentales pueden enfrentarse a menudo a barreras sociales que les dificultan tener un hijo.

Algunas empresas ofrecen ayudas a sus trabajadores

En la actualidad, existen algunas empresas que ofrecen una prestación a sus trabajadores para tratamientos de inseminación artificial y otras terapias de reproducción asistida, aunque en un número muy reducido y lejos de cifras de países como EEUU, donde casi el 20% de las empresas ofrecen estos beneficios a sus empleados.

Estos beneficios no sólo proporcionan a los empleados apoyo, recursos y cobertura que hacen que sus terapias de fertilidad sean menos costosas y estresantes, sino que también pueden desempeñar un enorme papel en la atracción y retención de talento, algo que resultará valioso para los empleadores de cara a un competitivo mercado de trabajo post-pandemia.

Por fortuna, cada vez más empresas reconocen que los empleados no sólo esperan ayudas a la fertilidad, sino que cada vez más se convierten en un factor clave a la hora de decidir si se unen o se quedan en una empresa.

Ofrecer prestaciones de fertilidad es un buen paso para proporcionar los recursos y el apoyo que los empleados necesitan. Sin embargo, los empresarios pueden hacer más cosas, como crear un entorno en el que los empleados puedan hablar cómodamente de su viaje hacia la paternidad y crear un espacio designado dentro de la oficina física donde los empleados puedan ir a ponerse sus inyecciones y otros tratamientos que no sea un baño o un armario. Sólo el 0,2% de las empresas cuenta con un espacio adecuado donde los empleados se sientan cómodos para ponerse una inyección.

El cuidado de la fertilidad es una parte fundamental de la asistencia sanitaria, Y el lugar de trabajo desempeña un papel importante en ese sentido.

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